Salud e imagen

 


 agua aliado de vida

El beber agua es sin duda es una de las recomendaciones más comunes y a su vez saludables que nos indican los profesionales de la salud, esto en un inicio es por la necesidad básica del cuerpo de consumir el vital liquido, además existen beneficios de salud comprobados por la ingesta regular y programada de agua, podemos decir que el agua es nuesto aliado de vida; por lo cual comparto algunas recomendaciones interesantes.

La cantidad recomendable es entre 6 y 8 vasos de agua al día o 1 litro o litro y medio de agua, se bebe tomar en cuenta la complexión y actividades cotidianas. En la alimentación se encuentran muchos elementos como las frutas y verduras contenientes de abundante liquido, esto también es parte del consumo de agua y ajusta la cantidad necesaria al día. 

Es importante beber agua para una buena salud general, estar con energía y vitalidad. Acá algunos de sus beneficios más destacados.

Perder peso: El agua es un recurso fundamental para perder peso, sobre todo porque sustituye al alcohol, bebidas carbonatadas, jugos de lata y bebidas azucaradas que contienen mucho azúcar, químicos y calorías.  Reduce el hambre ya que en ocasiones podemos confundirnos y creer que tenemos hambre y en realidad es sed. El agua no tiene grasas, ni calorías, ni carbohidratos, ni azúcar; si bebes con frecuencia favorecemos el proceso de perder peso.

Aumenta tu energía: El no beber el agua suficiente que exige el buen funcionamiento de nuestro cuerpo provoca deshidratación y en consecuencia perdemos energía y provoca cansancio. Si comenzamos a sentir sed es porque ya estamos deshidratados y esto da como consecuencia debilidad, mareos, agotamiento y algún otro síntoma por hidratación. Si estamos en el trabajo no olvidemos beber agua constantemente para compensar la pérdida de la misma por los esfuerzos realizados; en épocas calurosas bebemos ser más atentos ya que a mayor calor mayor posibilidad de deshidratación.

Bienestar para el corazón: Beber agua regularmente e ingiriendo la cantidad suficiente reduciendo el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Para las personas con problemas o alguna deficiencia cardiaca será vital el consumo regular y programado de agua.



Evita dolores de cabeza: Un síntoma inequívoco de la deshidratación es el dolor de cabeza. En ocasiones  cuando nos duele la cabeza es probable que sea porque no hemos bebido suficiente agua, es recomendable estar atento a esto ya que un dolor de cabeza es un síntoma que puede ser producido por diversas causas.

Mejoría  física: La deshidratación puede reducir nuestra capacidad para la actividad física, debemos beber agua antes, durante y después de la actividad física; la sudoración es un sistema del nuestro cuerpo para controla la temperatura y es a base de agua, lo que indica que nuestro organismo pierde agua, por lo que deberemos compensar la pérdida hidratándonos constantemente; por lo general los gimnasios cuentan con profesionales que nos pueden asesoras en esta área.

Gran aliado de la digestión: Nuestro sistema digestivo requiere de una cantidad de agua para hacer la digestión de forma adecuada. Es conocido y recomendado beber agua para contrarrestar problemas de acidez estomacal y el agua junto con la fibra puede curar el estreñimiento que en ocasiones es consecuencia de la deshidratación. En estilos de vida sedentarios este es un punto a tener muy en cuenta.
Reduce riesgo de cáncer: Se ha descubierto en relación al sistema digestivo que beber la cantidad adecuada de agua puede reducir el riesgo de cáncer de colon hasta en un 45% y el de vejiga en un 50% y con muchas posibilidades también el de pecho.

Piel más sana y joven: El agua es la encargada de que nuestra piel se mantenga tersa y radiante, puesto que las arrugas se pueden ser prevenidas, en parte, con una permanente y adecuada hidratación tanto interna como externa. Si de hecho usamos productos cosméticos pero bebemos la suficiente agua podemos reducir considerablemente las afecciones de esta práctica.

Limpia el organismo: El agua, al no ser digerida por el estomago, elimina toxinas y productos inútiles de nuestro organismo, por lo que es fundamental ingerir la cantidad de agua necesaria y en forma constante para que nuestros riñones trabajen adecuadamente junto a todo nuestro sistema excretor; de lo contrario, no seremos capaces de eliminar los sobrantes de nuestro cuerpo y en consecuencia se irán acumulando lo cual puede incurrir en afecciones como cálculos renales, ácido úrico, infecciones urinarias, acumulación de desechos en nuestros intestinos y hasta estreñimiento.



La importancia de consumir el vital liquido de forma adecuada es más que comprobada, los beneficios son a nuestra salud y bienestar, por lo que debemos formarnos el buen habito de hidratarlos constantemente; al final nos queda claro como el agua.



 cuida tu peso
Es común ver ahora en TV, radio, prensa y en diversos formatos digitales a través de la Internet ofertas y menciones en relación a “bajar de peso”, esto es comprensible en una época en donde estamos bombardeados por tantos promocionarles de golosinas y comida rápida, además tomando en cuenta el correr de la vida moderna que favorecen el acercamiento a malos hábitos y a la obesidad; sin embargo más allá de bajar de peso, especialmente a las personas que si requieren un disminución de su masa corporal por diversas razones aunque las más comunes tienen referencia a una condición médica; reflexionemos sobre el cuidado de nuestro peso, habito que conlleva muchos beneficios y que nos incluye a todos en general.

Cuidar nuestro peso es uno de los mejores hábitos de podemos desarrollar; esto sugiere que debemos aprender a hacerlo por medio de acceder a la información correcta que nos permita profundizar en este proceso de cuidado personal, aprender y aplicar dinámicas cotidianas que nos otorguen un monitoreo constante de nuestra situación de peso y de cómo actuar cuando éste presenta una variación significativa en relación a sus parámetros de lo permisible y recomendable según nuestra edad, constitución física y estado de salud en general.

Los beneficios de mantener constante cuidado de nuestro peso son varios y aplican en diferentes aéreas de nuestras vidas, en esta ocasión abordaremos tres de las ventajas más comunes en nuestro diario interactuar con el mundo que nos rodea.

Iniciemos con el más evidente que es el estado físico: El mantener un peso saludable acorde a nuestras condiciones anatómicas como edad y estatura entre otras, es un benefactor de un estado saludable en general, estar en el peso correcto nos evita problemas de tipo orgánico como hígado graso, hipertensión, presión baja,  problemas respiratorias, dificultades cardíacas y hasta disminuir la posibilidad de derrame cerebral; añadido a esto también existen beneficios en relación a nuestro sistema óseo ya que con un peso adecuado no sobre forzamos huesos, tendones, articulaciones y músculos con los cuales podremos evitar atrofias musculares, desgaste excesivo de las articulaciones y problemas en los huesos, entro otros males que estamos alejando constantemente al cuidar y mantener el peso indicado.


Otro aspecto digno de mencionar por su importancia es el beneficio emocional: El peso correcto o saludable nos permite desenvolvernos de forma fluida y eficiente en diversos roles de vida ya que nos evita enfermedades y problemas de salud; el estar sano y sentirse así nos brinda una sensación de bienestar y genera confianza en nuestra capacidad para realizar todo aquello que deseamos hacer, y en gran parte es una de las razones por las cuales podemos llegar exitosamente a nuestras metas personales, disfrutar de sus recompensas y celebraciones bien merecidas, avanzar en el desarrollo de nuestros proyectos sin tropezar con quebrantos de salud perfectamente evitables si mantenemos las medidas idóneas para el cuidado de nuestro peso.

A lo anterior sumamos un beneficio que hasta cierto punto podemos calificar de “superficial”, sin embargo es tan relevante como los aterieres y forma parte integral de nuestro constante desarrollo humano. En alguna ocasión escuche decir a un comunicador en la TV que “para que la ropa te luzca bien tienes que estar delgado”, en eso momento me pareció algo muy vanidoso y superficial; más tarde al meditar un poco sobre aquella frase pensé ¿a quién no le gusta verse bien?, y resolví considerar que todos nosotros tenemos un manejo de imagen estemos consientes de ello o no.

Socialmente somos vistos por muchas personas y somos calificados en relación a roles, contextos y situaciones, pero el elemento que siempre influye en cualquier caso, y de hecho es una de nuestras cartas de presentación es nuestra imagen; un peso saludable junto a un atuendo correcto nos permite proyectar una imagen aceptable y agradable, después de todo, el cuidado de nuestra apariencia es percibida socialmente como respeto hacia los demás, y si sumamos un peso idóneo completará ese cuadro a nuestro favor proyectandonos como personas responsables, comprometidos y disciplinados, que cuidamos de nosotros mismos y que somos dignos de confianza, respeto y agrado; rasgos sociales que nos abrirán muchas puertas en todos los campos de nuestra la vida en los cuales nos desempeñemos.


Los beneficios de cuidar nuestro peso son variados y aplicables a diversos aspectos de nuestra vida, nos proporciona salud física, emocional y mental; sin embargo es necesario realizar un compromiso con nosotros mismos para ser constantes en los procesos de monitorear y acciones que nos permitirán el tener y conservar las condiciones idóneas de nuestro peso, ya que las influencias y tentaciones de nuestro moderno mundo nos presenta un escenario con las condiciones efectivas hacernos flaquear o equivocarnos, alejándonos de nuestro bienestar; así que ha aplicar disciplina en nuestros cuidados y en consecuencia gozaremos continuamente de estos beneficios a largo plazo.

2da. Parte


Existen muchos factores para el cuidado de nuestro peso iniciando por un análisis personal como edad, estatuara, genero, estilo de vida principalmente, sin embargo también hay rasgos y aspectos muy básicos pero importantes a la hora de mantener un peso sano y una figura esbelta en beneficio de todo aquello que esto conlleva, desde una disminución significativa de riesgo de desarrollar enfermedades hasta nuestra salud emocional por estar satisfechos de nuestra imagen, un logro personal y el sentirnos más seguros de nosotros mismos al interactuar socialmente.




Come saludable: Seguramente lo has escuchado mucho sin embargo es más complejo de lo que se piensa ya que el primer factor erróneo de este enunciado es pensar inmediatamente en dieta y en consecuencia en no comer, especialmente cuando se anuncia una actividad importante como un viaje o una conferencia y deseamos bajar libritas de más y la reacción inmediata es parar de comer o realizar “dietas” de emergencia que pueden llegar a ser muy contraproducentes.

Lo recomendable es mantener una alimentación adecuada, con esto nos referimos a balanceada para una  buena nutrición; es decir, que debe aportarnos calorías para las funciones metabólicas del cuerpo y tener energía para realizar nuestras actividades cotidianas, debe aportarnos vitaminas, minerales y proteínas para mantener el correcto nivel de nutrición en nuestro metabolismo.

Una media muy efectiva es la siguiente: 40% de carbohidratos, 20% de grasas saludables (especialmente los vegetales) y 40% de proteínas en sus dos variantes, animales y vegetales.
Gestionar esta parte de tu vida requiere de ciertos procesos o directrices que te ayudaran a manejar estos aspectos alimenticios:

Planifica tus compras del supermercado a modo de incluir los alimentos adecuados para tu mejor alimentación diaria.

Realiza un menú de la semana, es importante realizar anticipadamente, las decisiones de lo que se comerá día a día ya que una decisión de última hora podría no proveerte de lo necesario en cuestión de alimentos, especialmente en un momento de urgencia o improvisación.

Es normal que tengamos gusto por ciertos alimentos y por lo mismo procuramos consumirlos constantemente, esto no es realmente un problema sin embargo procura no abusar del consumo de las grasas animales especialmente aquellas que su preparación conllevan frituras o condimentos grasosos como la manteca.

En los procesos de cocción opta por los asados, cocidos o al vapor, son más sanos porque eliminan grasas y no requieren de tantos condimentos.

Procura cocinar con aceite de oliva o girasol, son más ligeros y contienen menos grasa.

Por supuesto incluye frutas y verduras, especialmente de temporada, son más accesibles en precio, están frescas y contiene altos niveles de fibra y vitaminas requeridas para la buena salud y mantener bajo control el peso ideal.




Haz ejercicio: En este enunciado se pretende ser redundante en la condición de asistir a un gimnasio a realizar rutinas especializadas, si posees el tiempo y los recursos es una grandiosa elección; pero al no ser así existen varias alternativas que puedes adorar con rutinas diarias que te ayudaran a mantener un buen nivel de actividad física durante el día entrelazadas con tus compromisos cotidianos.

Por la mañana da muy buen resultado una seria de estiramientos básicos, estirar tu cuerpo como si quisieses alcanzar el techo, tocar la punta de tus pies con la punta de tus dedos y realizar movimientos de lado a lado para estira la espalda y la cintura; parecieren de poco beneficio pero los estiramientos al recién levantarse son una excelente manera de reactivar la circulación y activar los músculos preparándolos para las siguientes actividades.

Caminar o trotar puede ser muy beneficioso, se recomienda caminatas diarias de 15 a 20 minutos, estas las puedes realizar mientras sales a comprar algo a una tienda o te diriges a tu lugar de trabajo, es importante mantener esta actividad de forma constante ya que hacerlo de vez en cuando no aportara los beneficios que se esperan.

Es común en estos tiempos pasar mucho tiempo sentado frente a un computadora, ya casi todo se hace con una, desafortunadamente el estilo de vida sedentario es perjudicial para nuestra salud; lo que se recomienda ampliamente es que cada hora o dos se efectúe un pausa de 15 minutos y ponernos de pie, si es posible caminar un poco de forma que mejoremos el flujo de sangre en nuestro cuerpo; realizar esta actividad nos pude ayudar muchísimo a eliminar grasas y además a evitar problemas circulatorios y cardíacos a largo plazo.

Es de vital importancia implementar una actividad física programada en nuestra rutina, realizar algún deporte es importante, no es necesario estar en una federación o club deportivo, con que podamos estar en algún parque y jugar un partido de fútbol o de baloncesto es una buena medida para conservar nuestro metabolismo activo y tener una mejor circulación.




Descasa suficiente: El descanso programando y satisfactoria es otro elemento crucial para nuestra buena salud y control de peso; lo recomendable es dormir de 6 a 8 horas diarias; en algunas empresas de  países desarrollados como Japón y los estados unidos se están implementando siestas dentro de las jornadas laborales, mejorando el rendimiento y la motivación de los trabajadores elevando los niveles de productividad.

En la actualidad no es difícil entender por qué estamos considerados como una sociedad cansada; el estrés del corre-corre de todos los días, las largas jornadas de trabajo, los desvelos y los malos hábitos alimenticios y sedentarios atenta contra nuestra salud física y emocional constantemente, está en nosotras tomar la responsabilidad e implementar conductas eficientes con las cuales combatir estos flagelos directos a nuestra salud y por ende a nuestra calidad y durabilidad de vida.  Cuidarnos es nuestra mejor defensa contra las enfermedades.



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