El emprendimiento es un término que escuchamos constantemente en estos días y no es difícil encontrarnos con algún proyecto de esta categoría o con alguien que esté en un proceso de estos, y nos da una idea que es algo relativamente nuevo o de moda, de actualidad; sin embargo el emprendimiento es y ha sido parte del desarrollo humano en toda la historia; nos encontramos con nombres como Henry Ford (creador de la compañía automotriz FORD, diseñador de sistemas automotrices que hasta la fecha son utilizados en vehículos modernos y del modelo de negocios de la producción en masa, entre otros grandes aportes empresariales).
Otros grandes nombres pueden aparecer como el de Steve Jobs (creado y fundador de Apple ente sus múltiples logros y aportes a la humanidad.), y personas que se han categorizado como emprendedores visionarios por sus aportes tan innovadores y avanzados a sus épocas; y es que si el emprendimiento es como un motor la innovación es su combustible que lo hace funcionar e impulsa para llegar a nuevas metas, una dinámica que podemos reconocer como evolución y crecimiento en marcas, productos, mercados, empresas, modelos de negocios y hasta a nivel personal.
Precisamente la evolución constante, consecuencia de la innovación y el emprendimiento, nos plantean “la nueva era del emprendimiento” Dicho de otra forma, entendemos que muchas cosas han requerido un cambio y de hecho permanecen en una metamorfosis constate, como el emprendimiento planteándonos nuevas formas de realizarlo ajustándose a nuestra actual realidad.
A este nivel es imperativo reconocer las nuevas tendencias en dinámicas que se imponen en el emprendimiento moderno, dicho sea de paso, tendencias e incluso reglas impuestas por las grandes instituciones que apoyan el emprendimiento a nivel mundial y que estas condiciones se consideran indispensables para tener una oportunidad en el mundo de los negocios. De estas condiciones tomamos las tres más significativas para los procesos de “emprendimiento moderno”.
Innova no compitas: es clara la idea que sugiere este principio; uno de los modelos de negocios más antiguos es el de competir directamente con quienes tienen negocios similares al que deseamos realizar o contra aquellos que indirectamente también tienen una relación a nuestra actividad empresarial; esto cada vez es más obsoleto; la nueva tendencia nos dirige hacia la innovación de productos y servicios ya sea creando de cero algo novedoso o mejorando drásticamente algo que ya existe en el mercado; la estrategia es clara, “si innovas no tendrás competencia” esto ayudará a realizar un lanzamiento sólido, a tener un crecimiento más rápido y encontrar menos conflictos en el camino hacia la consolidación empresarial.
Trabaja en equipo no en solitario: El mercado empresarial actual ya no responde a esfuerzos individualistas ni a proyectos de un solo hombre; los procesos de emprendimiento se han vuelto complejos y demandantes, especialmente en las áreas más comunes del esquema de negocios: administración, financiamiento y operatividad.
Actualmente lo recomendable es crear equipos de trabajo que respondan a las diferentes necesidades y obstáculos que se presentan en el desarrollo de un emprendimiento, repartir la carga en varias manos y coordinar las acciones de respuesta de cada actividad involucrada, será una buena decisión para aprovechar todos los recursos con que se cuenten que de hecho, cuando se inicia un proyecto por lo general son escasos, casi a cuenta gotas y esta es una buena medida para aprovecharlos al máximo.
Otro rublo importante a tomar en cuenta es el buscar las alianzas estratégicas con aquellas empresas o proyectos que nos adelantan por experiencia y recursos; apalancarse con apoyos externos nos da acceso a los recursos de otros proyectos, al obtener beneficios serán distribuidos entre las partes involucradas y se puede adquirir conocimiento a través de compartir experiencia con los aliados; “es mejor comer poco por compartir el pastel que no comer nada”.
El equipo debe ser multifuncional: Es común tener como primera línea de reclutamiento a los más cercanos a nosotros, especialmente aquellos quienes comparten nuestras disciplinas académicas o la pasión por algo en común; desafortunadamente los emprendimientos requieren de atención en varias aspectos importantes por lo que contar con miembros que poseen las mismas habilidades y capacidades es un error muy grande, ya que todos estarán involucrados cubriendo solamente un frente y descuidando los otros, y las consecuencias de esto pueden ser desastrosas.
Los equipos deben estar conformados por miembros dominantes de diferentes disciplinas laborales y profesionales; la idea es contar con personas que se ocupen de las varias ramas que el proyecto requiere; así cubrir la mayor cantidad de actividades y aspectos necesarios para el funcionamiento correcto del mismo, reduciendo las probabilidades de fallas; con personas capaces en las áreas requeridas se logra la efectividad en los sistemas de respuestas diseñados para afrontar el cotidiano funcionamiento, así como, los imprevistos que están a la orden del día.
El emprendimiento en su esencia es afectada por su condición de innovación; algo que queda en evidencia al analizar los procesos modernos de emprendimiento; como la vida misma está sujeto a los cambios, los mismos que marcan el paso de la evolución, el crecimiento y las nuevas tendencias mundiales, dejando atrás todo aquello que poco a poco se convierte en obsoleto.
Un pensador dijo: “Nunca permitas que el tiempo te rebase”, el emprendimiento es una dinámica que exige nuevas formas para su ejecución, es importante hacer conciencia de esta realidad, ya que estos son los pequeños detalles que hacen las grandes diferencias entre el realizar tus anhelos o fallar en el intento.
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